Me estoy dando cuenta que es un asunto de semántica. Lo que para alguno es Dios, Allah, Jehová, karma, Gaia o como lo llamen... para mí es Energía.
Y es que si le quitamos las características "humanas" (por así decirlo) de Dios lo que nos queda es que es energía: es omnipresente, omnipotente, no se crea ni se destruye, siempre ha existido, siempre existirá... Todo está hecho de energía. Toda la materia está compuesta por átomos y los átomos son energía, es decir que la energía lo es todo y está en todo.
Lo que creo es que el ser humano simplemente no tiene la capacidad de entender completamente la energía. Ni la ciencia ni las religiones han terminado de entender la energía/Dios. Es como tratar de ver una luz muy brillante. Cada quien tiene la capacidad de abrir los ojos y ver la luz. Al ser tan brillante no vas a poder ver bien qué es lo que está frente a ti, pero ves algo y puedes tratar de interpretar lo que ves.
El problema surge cuando la ciencia reduce la energía a física y química; y cuando la religión se conforma con la interpretación de un reducido grupo de personas.
Entiendo que todos los profetas en la historia pudieron tener un buen vistazo de la "luz brilante", pero aún en el mejor caso, es sólo un ángulo de esta luz y es la interpretación la experiencia de otra persona.
Hay muchas personas que pertenecen a alguna religión sin abrir los ojos y ver la luz. Se conforman con lo que les cuentan de la luz; y aún aquéllos creyentes que abren los ojos y ven la luz, se conforman con sólo verla por donde la religión les indica.
Creo que cada quién debería tratar el tema de Dios como una investigación científica. Observar "la luz" de todos los ángulos posibles, nunca conformarse con una sola interpretación y experimentar uno mismo lo que se siente.
Lo que mi experiencia dicta es que a medida que uno va entendiendo cómo funciona mejor se va sintiendo y mejor fluye su vida y mientras más uno actúa de acuerdo a la energía, más uno logra y prospera. No es un señor en el cielo que determina quién va al cielo y quién al infierno, ni un padre que castiga y perdona. Mi interpretación no se limita a lo que UNA religión dice. Es una recopilación de muchas fuentes y es lo que veo y siento todos los días. Para mí es la energía que me hace despertarme cada mañana, es la infinidad de colores de la naturaleza y es lo que siento cuando hago las cosas bien.
Y es que si le quitamos las características "humanas" (por así decirlo) de Dios lo que nos queda es que es energía: es omnipresente, omnipotente, no se crea ni se destruye, siempre ha existido, siempre existirá... Todo está hecho de energía. Toda la materia está compuesta por átomos y los átomos son energía, es decir que la energía lo es todo y está en todo.
Lo que creo es que el ser humano simplemente no tiene la capacidad de entender completamente la energía. Ni la ciencia ni las religiones han terminado de entender la energía/Dios. Es como tratar de ver una luz muy brillante. Cada quien tiene la capacidad de abrir los ojos y ver la luz. Al ser tan brillante no vas a poder ver bien qué es lo que está frente a ti, pero ves algo y puedes tratar de interpretar lo que ves.
El problema surge cuando la ciencia reduce la energía a física y química; y cuando la religión se conforma con la interpretación de un reducido grupo de personas.
Entiendo que todos los profetas en la historia pudieron tener un buen vistazo de la "luz brilante", pero aún en el mejor caso, es sólo un ángulo de esta luz y es la interpretación la experiencia de otra persona.
Hay muchas personas que pertenecen a alguna religión sin abrir los ojos y ver la luz. Se conforman con lo que les cuentan de la luz; y aún aquéllos creyentes que abren los ojos y ven la luz, se conforman con sólo verla por donde la religión les indica.
Creo que cada quién debería tratar el tema de Dios como una investigación científica. Observar "la luz" de todos los ángulos posibles, nunca conformarse con una sola interpretación y experimentar uno mismo lo que se siente.
Lo que mi experiencia dicta es que a medida que uno va entendiendo cómo funciona mejor se va sintiendo y mejor fluye su vida y mientras más uno actúa de acuerdo a la energía, más uno logra y prospera. No es un señor en el cielo que determina quién va al cielo y quién al infierno, ni un padre que castiga y perdona. Mi interpretación no se limita a lo que UNA religión dice. Es una recopilación de muchas fuentes y es lo que veo y siento todos los días. Para mí es la energía que me hace despertarme cada mañana, es la infinidad de colores de la naturaleza y es lo que siento cuando hago las cosas bien.
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